Saber de vos
Saber de vos o no saberlo,
sería recordar que vos lees Hamlet
mientras yo descubro Audre Lorde.
El olor a la sandía con papaya que picabas
esas mañanas, son recuerdos tiernos que golpean mi ventana.
Sabrás que la vida ya no es como la de antes; que mi amor
se transformó y la soledad no tiene nada de enemiga.
El tiempo va para adelante, corazón.
Si ha de ser, yo estaré de vuelta otra vez
una nueva mujer,
un nuevo hombre…
Y tal vez, libres de fantasmas.